A LA MEMORIA ETERNA DE UN HIJO ILUSTRE DE CHINANANDEGA EL MAESTRO "HUMBERTO GALEANO": "
Será difícil hablar de deportes en Chinandega sin hacer referencia a Humberto Galeano y no propiamente porque confeccionaba los uniformes que utilizaban los atletas de la ciudad.
Galeano garantizó su espacio en la historia, por su humanismo, solidaridad y el empuje que dio siempre a quien lo necesitaba. Quizá porque temprano entendió que quien no vive para servir, no sirve para vivir.
Humberto, o el maestro Galeano como se le llamaba cariñosamente, fue más que un sastre. Se dedicó a confeccionar sonrisas entre los más desfavorecidos y “uniformó” a todo el que pudo en su pueblo y más allá.
Pero además, administró el estadio de Chinandega, era mayordomo de las fiestas de la Virgen de Guadalupe y procreó una familia con hijos de bien.
Una de las facetas más conocidas de Galeano fue la de “scout”. Fue él quien descubrió a talentos como Oswaldo Mairena, Omar Varela, Enrique Mondragón y Oscar Mairena, a quienes trajo al Chinandeguita, un equipo en el que se incubaron muchos jugadores que luego militaron en Primera División.
Pero traerlos implicaba garantizarles techo y pan y Galeano lo hacía.
Mairena cuenta que la primera vez que llegó al Chinandega, Noel Areas lo dejó fuera porque ya tenía confeccionado el equipo, pero Galeano habló con Noel y se le dio otro chance para el zurdo que se convertiría más tarde en el primer lanzador siniestro nica en las Grandes Ligas.
Por el Chinandeguita pasaron además de Mairena, Varela y Mondragón, Juan Oviedo, los Romero, Léster Loáisiga y otros jugadores más, a quienes incluso dio trabajo en la sastrería, porque la mayoría eran de la zona rural.
En estos tiempos, en los cuales mucha gente anda buscando qué provecho sacan de los demás, harán falta Galeanos, hombre que entendió que dando es como se recibe y por eso se entregó por completo a su fe cristiana y a la pasión deportiva.
FACETAS DE LA PERSONALIDAD DEL MAESTRO.
Descubrió a Vicente Padilla
En su incansable trajinar, el maestro Galeano descubrió las virtudes del pitcher chinandegano de los Rangers de Texas, Vicente de la Cruz Padilla Ordóñez, y lo integró a su amado equipo que denominó “Chinandegita”, el cual era una “guerrillita” que daba batalla, parafraseando al recordado manager granadino Heberto “El Papá” Portobanco.
También dio oportunidad en ese club al ex lanzador de Grandes Ligas Oswaldo Mairena y al primera base Freddy Chévez. Y en los años 70 incluyó en el equipo occidental a Alfonso “Ponchito” Catín, conocido como el “Rey del Hit”.
Cuando estaba bien de salud, don Humberto se emocionaba viendo por televisión los juegos del gran Vicente Padilla, y siempre estuvo pendiente de la actuación de su hijo, Larry Galeano, receptor de la selección nacional y de los Tigres de Chinandega, del béisbol profesional.
Dos amigos entrañables del maestro de la confección
El experimentado manager Argelio “La Bruja” Córdova, dijo que Galeano Muñoz jugó la primera base, era excelente bateador, y en varias oportunidades fungió como directivo del equipo Chinandega, de la Primera División.
“Yo tenía un pequeño carro Toyota y nos movilizábamos juntos a los departamentos a buscar peloteros para formarlos, como el caso del brillante pitcher Asdrudes Flores. Nos metimos a una finca, y hubo que escoger cuatro caballos, porque tres se cansaron”, dijo Córdova, con su acostumbrada jocosidad.
Por su lado, el ex alcalde de Chinandega, Carlos Alemán, contemporáneo del fallecido, afirmó que mantuvo 60 años de amistad con él, y bajo su administración edilicia desempeñó el cargo de administrador del estadio de béisbol “Efraín Tijerino Mazariego”.
Recordó que jugó pelota junto a Galeano Muñoz en 1945, en los recordados equipos San Luis, Licores Bell y Zavala U, y en una ocasión le obsequió un traje que lo conserva como recuerdo del cariño que ambos se prodigaron.
Florentina Ordóñez, madre del lanzador de Grandes Ligas, Vicente de la Cruz Padilla Ordóñez, agradeció a don Humberto por el apoyo que proporcionó a su hijo cuando más lo necesitó. “Siempre pedí a Dios que lo mejorara, porque fue muy fino con Vicente, lo regañaba, pero hoy mi hijo lo agradece profundamente, y siempre preguntó por él, cuando hablamos telefónicamente”, expresó la progenitora.
Gabino García trabajó diez años en la sastrería Galeano, y recordó que en una temporada el maestro dejó el taller a su cargo, por lo que está agradecido con ese hombre bondadoso que como buen nicaragüense siempre degustaba un hermoso nacatamal los fines de semana.
Comprometido con su parroquia
El profesor Julio Zavala, Director de Cultura de la Alcaldía de Chinandega, calificó a Galeano Muñoz como un trabajador incansable, quien fungió como presidente de la junta de la parroquia Guadalupe y fue mano derecha de monseñor Daniel Pérez Roque.
Además fue presidente del Comité de Apoyo para el mejoramiento del templo, contribuyó en la construcción de los corredores, cerca, aceras, entre otras mejoras.
“Patrocinó con uniformes a equipos de béisbol del campo y la ciudad, apoyó la construcción de la Escuela El Rosario, contribuyó con medicamentos, vestuario y alimentos a guerrilleros sandinistas durante la lucha de liberación contra la dictadura Somocista”, expresó el educador.
Julio César Velásquez Bustamante, Alcalde de Chinandega, don Humberto fue su segundo padre e hizo buenas obras a todos, por lo que lo homenajearon en vida para devolver parte de la gran obra a favor de cientos de chinandeganos.
NOTA: ESTE ARTICULO LO DEDICO CON SENTIMIENTOS EN RECUERDO DE MI PADRE 'JOSE HUMBERTO GALEANO MUÑOZ'.
LIC:RENE DAVILA / 24070011"
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