sábado, 27 de agosto de 2011

El chinandegano Bayardo Tijerino el mejor crítico socio-político de la Nicaragua de la segunda mitad del siglo XX,

El chinandegano Bayardo Tijerino el mejor crítico socio-político de la Nicaragua de la segunda mitad del siglo XX,: El doctor Bayardo Tijerino Molina, abogado y novelista, al viajar a Chile a estudiar un postgrado escribe su primer novela “Los Degenerados”, por la cual recibe el premio “Vicente Blasco Ibáñez” en Valencia, España. Este premio le abre las puertas para publicar otras novelas, como son: “Los Cuáqueros”, “El incendio”, “La máquina de papel”. Se casó con la chilena Alicia Verdugo, con quien procreó cinco hijos, falleció en el año 2003.

Al despedir a un narrador de primera cuando viaja a la eternidad, lo mejor que podemos hacer es hablar de sus obras, sobre todo, cuando se trata de uno como Tijerino, que nunca pretendió hacer notar su persona, al extremo que en sus novelas jamás puso una ficha bibliográfica, ni un retrato, ni perteneció a ningún aquelarre de escritores...

Laboró en su casa, solo, sin dar a leer a nadie sus obras antes de publicarlas, disgustado con el medio social y político en el que le tocó vivir, criticándolo severa y cáusticamente, pero sin convertirse en un amargado; fue poblando su mundo de escritor con los personajes que encontró en su camino, los que le disgustaban, los que no quería que existieran, lo que hubiera querido regenerar.

Así pasa por esas páginas el borracho que se dice bohemio; el usurero, el político corrupto, el falso revolucionario que se mete “al movimiento” para medrar; el “patriota” que lucha contra los marinos yanques para violar mujeres, quemar ranchos, y robar cosechas; la “dama” que no es más que una prostituta, el vejete que se casa con una joven, aunque le ponga cuernos; la muchacha que se vende por hambre, la machorra que se dice feminista; los directores de los ONG que no son más que “vivianes”, y por último, en su postrer novela, despedaza el Código de la Niñez y de la Adolescencia, y lo hace con arte, con conocimiento del abogado que fue en su vida profesional.

LOS DEGENERADOS (1963), llena de fango social, se desarrolla en León, y nos describe la existencia de una sociedad increíblemente corrompida para ser provinciana. Es, en parte, la historia de los sueños generados por el cultivo del algodón, de los nuevos ricos, vanidosos y viciosos, que dilapidan su capital en jolgorios; es la historia de una dama de sociedad que va a Francia a estudiar belleza, y en realidad aprende el arte de la prostitución que regresa a ejercer clandestinamente en León. Es la historia de un dundo que se enamora de esta prostituta de “sociedad”, que es desdeñado por ella, que pierde sus bienes por querer ser algodonero, porque ella sólo con ellos se acuesta, y termina escribiendo su vida en papeles sucios en una cantinucha de un barrio miserable de la metrópoli.

EL INCENDIO (1970), es su novela premiada en un certamen en España, y le sirve para narrar la fementida lucha antinorteamericana del general Francisco Sequeira, “Cabuya”, de quien nos había halado en LOS DEGENERADOS... borracho, violador de campesinas, ladrón, es asesinado junto con su querida, por los yanques en El Viejo.

LA MAQUINA DE PAPEL (1974), en la que Tijerino demuestra su capacidad para dibujar los personajes y su gran habilidad para manejar la trama.

Siempre con su lenguaje seco, sin ropajes ni oropeles, nos describe la historia de Lorenzo Casco, un estafador de alto vuelo.

Al describir las andanzas del delincuente, Bayardo Tijerino ocupa su látigo para fustigar a las organizaciones que supuestamente se dedican a ayudar a los pobres y jóvenes descarriados, pero que en realidad sirven de mampara para que individuos sin escrúpulos como el protagonista, se queden con la mayor parte del dinero y ocupen una porción para poner primeras piedras de edificios que nunca se terminan y que serían ocupados para asilo de la juventud a rescatar.

Esta novela es un anuncio de su última que ya comentamos en un número anterior del Nuevo Amanecer Cultural y que, yo creo, es su mejor obra: LOS NIÑOS ASESINOS (2003)

CRÓNICA DE FIN DE SIGLO (1998), es la novela de los confiscados y de la contrarrevolución. Es una crítica mordaz al gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro, a la que no se nombra, sino a su yerno con otro nombre.

Un hacendado de Chinandega, Rafael Suárez, es despojado por los “utópicos”, al triunfo de la revolución, de sus haciendas, denunciado por una su querida que se ha vuelto revolucionaria y de un su amigo que es maestro de escuela del nuevo sistema; el protagonista mata a dos de los jefes que encabezan el despojo y logra escapar a uña de caballo a Honduras, de donde marcha a Miami y se suma a la “contra” como colector de fondos para el “Tigrillo” y “Mano Negra”. Cuando triunfa la coalición de “los democráticos” decide regresar a Managua a recuperar sus bienes, creyendo en las promesas hechas en la campaña electoral por la candidata a Presidente. De regreso a Nicaragua, lo sorprende el pacto hecho entre Chilano Reyes, Coordinador del Buró Administrativo, y Evenor Turcios, jefe de los “utópicos”. Y empieza su calvario para recuperar sus bienes: visita de oficina en oficina, traslado a los tribunales especiales...

Tijerino hace uso de un recurso que sorprende: traslada hechos sucedidos durante la administración sandinista a la época de doña Violeta, anacronismo que tiene por objeto demostrar que nada cambió con el triunfo de los tecnócratas, sino que todo siguió igual que antes.

Además de las novelas comentadas, Bayardo Tijerino nos dejó: COSTA DE MOSQUITOS (1964), LA HERENCIA DEL CACIQUE (1964), LA ESCUELA DE LOS POLÍTICOS (1964), LOS QUAQUEROS, (1976), Y EL REINO MOSQUITO (1991), la primera y la última desarrolladas en la Costa Atlántica.

Nació en Chinandega el mejor crítico socio-político de la Nicaragua de la segunda mitad del siglo XX, el 24 de febrero de 1928, y murió en brazos de su amada esposa a la que le dedicó sus obras, y de sus hijos que lloran con nosotros su partida, el 12 de septiembre del corriente año 2003.

LIC:RENE DAVILA / 26080011

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